Era jueves...

Y un jueves cualquiera se convirtió en un roadtrip casual...me llamaron temprano vístete que vamos a pasear. ¿Cual es el destino? Pregunte, pues vamos para el puente La Bellaca y a esas cosas uno no dice que no.

El camino está bien accesible y se llega bien rápido con el GPS. Hay un terreno baldío para estacionarse y de ahí nos encaminamos, y luego de caminar y bajar la cuesta llegamos a la playa,¡¡COGIMOS EL CAMINO QUE NO ERA!!!

Con el mismo amor volvimos a subir ¡¿y saben qué?! Resulta que rápido q te estacionas hay una verja rota y por ahí se entra para llegar al puente, caminamos demás, pero finalmente llegamos a nuestro destino.

El puente La Bellaca tiene una vista espectacular, está alto, aunque yo no lo sentí tan alto, lo cruzamos y les digo realmente nuestra isla lo tiene todo. Atrévanse a sentarse en el tubo que cruza el puente y tirense fotos (pero con cuidado). Fuimos temprano pero algo me dice en mi pecho que el atardecer debe ser "to die for".

De ahí nos fuimos al Túnel de Guajataca, ya he ido bastante so “I’ll skip it”, de ahí para Jobos.

No hubo tanto sol y el parking usual de jobos está ‘under construction’ así q nos fuimos por el tablado, el mar estaba bien bravo lo suficiente como para meter el miedo necesario y no meternos. Así que pusimos nuestra manta nos acostamos un rato, tomamos el sol, hablamos de la vida, nos quedamos dormidos y ahí llegó una ola y nos dijo “hora de irse”

Hora de comer, La chancleta de maiz, un negocio local con gente atenta y amable, económico y súper rico. Pedí un burrito de pollo con pico de gallo de mango, ¡Ay Dios mío! Lo recuerdo y se me salen las babas y un pique como un mexican spicy mayo, y para culminar un jarrito de tamarindo, porque si ustedes comen mexicano sin un jarrito, déjenme decirles que andan fallando en lo básico.

De ahí ya no podiamos mas, culminado nuestro trip. Honestamente, está islita tiene tantas cosas lindas, que siento que no tengo el suficiente tiempo para verlo todo, pero el “to-do list” sigue vigente y cada vez que se pueda allá voy. Esto es solo el comienzo de está nueva aventura, porque aún queda por ver y por escribir de lo ya pasado y lo que viene por ahí.