Tidelands

Tidelands' es un thriller sobrenatural que cuenta la historia de Cal McTeer (Charlotte Best), una joven que regresa a la ciudad costera de Orphelin Bay tras pasar diez años en una cárcel. Al aparecer el cuerpo de un pescador local, Cal busca descubrir el misterio que hay detrás de esto, descubriendo a los tidelanders, unos seres mitad sirenas, mitad humanos liderados por Arielle Cuthbert (Elsa Pataky), una mujer sin escrúpulos que intenta proteger a su tribu a toda costa de los humanos. La muerte misteriosa de un pescador revoluciona el lugar, destapando una trama de contrabando de drogas. 

Cuerpos esculturales que lucen perfectos y con un vestuario que deja poco a la imaginación ya que la mitología de las sirenas y sus manifestaciones en el cine y la literatura han estado íntimamente ligadas al sexo, la lujuria, el deseo y la perversión, por lo que no es de extrañar que en la primera temporada de La tierra de las mareas nos encontremos dosis de estas. 

La serie toca temas como la maternidad, la familia o la necesidad de encajar, pero, al igual que con la desnudez que tanto prodiga, aparecen casi por casualidad dando a desear más detalles para poder entender mejor. TIdelands juega con la idea de que las mujeres, a quienes está asociada la figura mitológica de la sirena, son mucho más poderosas que los hombres, y esa podría ser la base para una construcción inesperada en el género que se llevaría toda nuestra atención. Tendremos que esperar a una segunda temporada, en caso de que la haya, para descubrir ese contexto que nos han negado en su condensada primera temporada. 

La tierra de las mareas' ha sido producida por Hoodlum Entertainment para Netflix y cuenta, además, con Tracey Robertson y Nathan Mayfield como productores ejecutivos. La serie cuenta con 8 episodios y esta gran primera producción australiana nos transporta a un mundo de playas paradisíacas en el que las sirenas son mucho más que una leyenda. Estos capítulos son ligeros de ver que se disfrutarán más mientras menos preguntas nos hagamos ya que hay muchos temas que no le dan profundidad. Nunca llegamos a comprender porqué su protagonista es tan importante para  estos Tidelanders, pero aún así disfrutará de su público. El misterio, por muy predecible que sea, mantiene vivo suficiente interés como para que sigamos esperando ese giro sobrenatural que, por desgracia, también se queda escaso.