Disomnia

Awake, o Disomnia en español, propone un nuevo escenario para el fin del mundo, uno en el que, de la noche a la mañana, los humanos pierden la capacidad de dormir y deben encontrar la solución antes de que pierdan la cabeza y terminen muertos por la falta de sueño.

Como pasa con las historias apocalípticas, el incidente sucede de forma repentina y sin aviso, las personas se dan cuenta de que, hagan lo que hagan, dormir es imposible y eso tendrá sus consecuencias, principalmente manifestadas como una serie de pasos que comienzan con agresividad, siguen con alucinaciones y, eventualmente, provocan la muerte.

La historia gira en torno a una ex-soldado llamada Jill (Gina Rodríguez) y su hija Matilda (Ariana Greenblatt, quien apareció en Love and Monsters, uno de los grandes guilty pleasures de Netflix), quien parece ser la única persona que todavía tiene la habilidad de dormir.

Al enterarse de que Matilda puede dormir, ella se convierte en la clave para salvar a la humanidad, pero también en el objeto de la locura de muchos, quienes creen que tal vez deberían sacrificar a la niña para salvarse a sí mismos. El escenario presenta este dilema: si un niño fuera la única salvación del mundo y usarlo podría dañarlo o matarlo, ¿se justifica hacerlo?

¿Puede el insomnio matarnos? Si pasa suficiente tiempo, sin duda puede llevarnos en esa dirección, así que Jill, Matilda y el resto de los sobrevivientes tendrán que decidir qué hacer y si pueden sacrificar a una niña con tal de cambiar una situación imposible.