Jullie y los fantasmas

Julie and the Phantoms es una serie musical de comedia y drama que se estrenó en Netflix el 10 de septiembre de 2020. Es una creación de Dan Cross y David Hoge, quienes tomaron como inspiración un drama musical brasileño del mismo nombre, el cual se estrenó a través de Nickelodeon Brazil en 2011.

Bajo la dirección de Kenny Ortega y el protagónico de Madison Reyes, la producción ha recibido un montón de comentarios positivos. Si te suena el nombre del primero de ellos, se trata del coreógrafo y director que estuvo detrás de éxitos dentro del género como High School Musical y Descendientes.

Julie es una quinceañera que vive en el barrio de Los Feliz junto con su padre Ray y su hermano menor Carlos. La madre de la joven desapareció hace aproximadamente un año, un episodio traumático que todavía no logra superar y que influye en su estado emocional. Esta pérdida terminó bloqueando su sentido artístico, ya que no se siente con la inspiración suficiente para tocar el piano y cantar.

Sin embargo, su vida da un giro radical cuando decide limpiar el estudio musical de su mamá, el cual se encuentra en el garaje de la casa. Justo cuando reproduce el disco del grupo Sunset Curve, del que nunca ha escuchado hablar, empieza la verdadera magia.

La serie Julie and the Phantoms tuvo una cálida recepción, convirtiéndose rápidamente en uno de los musicales más elogiados de los últimos años. La crítica especializada aplaudió desde la producción hasta la trama y el diseño de los personajes.

En medio del caos que nos rodea y de la nube de noticias negativas que surge cada día, apetece un contenido amable. Una de esas historias que, aunque tópicas y típicas, siguen invitándonos a soñar, también en los tiempos más oscuros. Una historia fantástica, pero humana, y en la que no falten deseos, anhelos y la persecución de un sueño que tantas veces nos ha enamorado

Es importante tener en cuenta que esta es, tal y como se podía esperar, una serie adolescente. Una serie que trata la pérdida, las despedidas y la ausencia de estas, los asuntos pendientes, la importancia de luchar por nuestros sueños y lo complicado que puede resultar ser fiel a uno mismo. Pero que lo hace desde una óptica amable, que puede resultar en ocasiones demasiado liviana, incluso algo infantil. Algo que también se aprecia en las tramas románticas, que tienen su encanto, pero dependiendo del espectador pueden quedarse algo cortas. 

Para el resto del público, para espectadores con más trayectoria y más maduros, ‘Julie and the Phantoms’ puede ser simplemente una vía de escape. Un visionado comodón, de esos que no requieren una atención exagerada y que terminan haciéndose contigo sin que te des cuenta. Una fuente de entretenimiento en la que destacan, como ya he señalado y repetiré hasta la saciedad, los números musicales.  ‘Julie and the Phantoms’ es perfecta para una tarde gris o en la que la incertidumbre llame a la puerta. Para desconectar y para disfrutar.